Lecturas y análisis distintos de los grupos municipales de Gandia ante la auditoría de las cuentas

Un día después de conocer los resultados de la auditoría interna de las cuentas públicas del Ayuntamiento de Gandia durante los años 2003 al 2016, con una demostración fehaciente de cómo aumentó la deuda durante estas legislaturas, hoy es momento de valoraciones políticas.
Iniciamos la ronda con la lectura que realizan desde el PSOE. Los socialistas insisten en que este documento evidencia dos formas claras de gobernar: la que utiliza Gandia para aprovecharse de ella y hacer negocio, en referencia al PP; y la que aprovechó sus años de mandato para transformar la ciudad con múltiples inversiones, aludiendo a lo que afirman que realizó el gobierno del socialista Orengo.
El portavoz socialista, José Manuel Prieto, arremete contra el PP, a los que acusa de no contener el gasto a pesar de que eran conocedores de la situación heredada, y en lugar de recortar se dedicaron a acelerar el endeudamiento del Ayuntamiento, pero en este caso “en B”, a través de la empresa Iniciatives Públiques de Gandia.
En esta misma auditoría, afirma Prieto que también se reflejan los continuos presupuestos ilegales, donde se hinchaban las partidas con el único propósito de cuadrar ingresos y gastos. Concluye el socialista que mientras el PP agravó la situación económica generando 140 millones más de deuda, el actual Ejecutivo local habrá reducido la misma en un 20% cuando acabe su mandato.

En una línea muy similar se sitúa Més Gandia. La coportavoz de Compromís, Alícia Izquierdo, señala que en la auditoría interna se apunta que fue en 2007, cuando PSOE y Plataforma de Gandia formaron gobierno, el momento en que aparecieron los cánones anticipados y el aumento de la deuda bancaria, además de que también se dispara la deuda a proveedores. Plantea la nacionalista que Gandia “tocó fondo” con la llegada de los populares, en 2011, que agravaron todavía más la precaria situación económica.

Con estos argumentos, Izquierdo evita que las miradas se centren en la etapa en que el socialista Orengo gobernó con la coalición de Bloc y Els Verds. De igual modo, el representante de Esquerra Unida, Nahuel González, asegura que este documento que se ha hecho ahora público demuestra el “saqueo” que llevó a cabo el PP.
Pues una versión muy distinta es la que presenta el PP. El que fuera titular de Hacienda en la pasada legislatura, el concejal Guillermo Barber, considera que el actual Gobierno local está más preocupado en buscar culpables del desastre económico que en solucionar los problemas de la ciudad. Apunta el `popular que la auditoría muestra cómo la deuda local se generó en la etapa de Orengo, en un momento de abundancia económica y de cobros de cánones extraordinarios y firma de créditos.
Se pregunta Barber si por invertir en la ciudad, como afirman los socialistas que hicieron con su parte de la deuda, se refieren a proyectar ciudades olímpicas fantasma o visitas al Papa con el Crucero de los Borgia. No obstante, el popular sí que entona el “mea culpa” al reconocer que podían haber hecho una política de contención del gasto, pero acto seguido niega las acusaciones de que durante su mandato se elevara la deuda en 140 millones de euros más.