El sindicato STEPV plantea un inicio del curso escolar “conflictivo”

Lunes 10 de septiembre, un día marcado en el calendario porque regresan a las aulas miles de estudiantes en la Safor. Arranca un nuevo curso escolar que arrastra también viejos problemas, y desde luego viejas soluciones, que no dejan de ser “parches”.

Nos estamos refiriendo, por supuesto, a los manidos “barracones”, aulas provisionales que tratan de dar servicio a la comunidad escolar mientras se acometen las muchas obras que todavía están pendientes en centros docentes de toda la comarca. Un ejemplo claro son las 8 instalaciones de este tipo ubicadas en el colegio de La Font, que darán cabida a parte de los alumnos mientras se acometa la construcción de la nueva escuela pública.

En el balance que tradicionalmente realiza el Sindicat de Treballadors de l’Ensenyament para la comarca, su coordinadora, Lourdes Fons, recuerda también otros muchos espacios que no han tenido otro remedio que recurrir a los barracones. Es el caso del colegio Cervantes, en Gandia, trasladado completamente al solar frente al cuartel de la Guardia; o Les Foies, en el Grau.

Pero si la falta de inversión en infraestructuras es, desde hace años, el Talón de Aquiles de la Conselleria de Educación, también se suceden los problemas por lo que se refiere al profesorado. La portavoz del STEPV en la Safor indica que el curso comienza de forma “conflictiva” en este sentido.
Lourdes Fons se ha referido al intento del conseller Marzà de sacar adelante un plan de estabilidad para los interinos, y que permite que estos docentes con una plaza vacante puedan repetir en su puesto un segundo año. Con ello, se conceden plazas sin pasar por el trámite de las adjudicaciones y desvirtuando el orden actual de las bolsas de trabajo. Para Fons esta medida es una verdadera “rebaremación encubierta”.